Anosmia por Covid - Entrenamiento Olfativo

Hoy les quiero contar lo que vengo investigando y estudiando para ayudar a mis pacientes acerca de cómo es el  entrenamiento olfativo (EO) para personas que presentan disfunción olfativa (DO) postviral.

El entrenamiento olfativo (EO) es un tipo de terapia que se utiliza para mejorar y corregir la disfunción olfativa post viral, constituye un primer paso fácil y sencillo para su recuperación.

Hasta ahora es el mejor tratamiento del que se dispone junto con otras estrategias para estar en salud como una alimentación antiinflamatoria y la ingesta de Omega 3 de máxima calidad ya que ayuda a resolver la respuesta inflamatoria que el virus activa. 

El EO no provoca efectos secundarios para quien lo realiza lo cual es muy importante ya que no daña a la persona, a su vez es barato y se puede realizar fácilmente en casa.

Consiste en una exposición repetida a ciertos olores, es decir, no significa un olfato ocasional sino la inhalación estructurada tal como el entrenamiento que realizamos los perfumistas, de un conjunto de olores estratégicamente seleccionados dos veces al día durante un período de 4 meses o más.

Los estudios dan cuenta de que tres de cada 4 pacientes Covid-19 presenta una mejoría de la DO al mes del diagnóstico lo que sugiere una acción competitiva del virus sobre los receptores de las células olfativas y gustativas o fenómenos inflamatorios locales en lugar de daño permanente del neuroepitelio olfatorio.

Este entrenamiento implica la repetición y exposición repetida a un conjunto de olores tales como aceite esencial de limón,  aceite esencial de rosa, aceite esencial de clavo y aceite esencial de eucalipto durante 20 segundos cada uno dos veces al día durante al menos 3 meses. 

Este estudio aleatorio, controlado y multicéntrico de Damm et al. 

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23929687/  concluyó que el entrenamiento olfativo es un procedimiento seguro y útil en pacientes que lo empiezan desde los primeros 12 meses tras el inicio de la DO pudiendo mejorarla a través del uso de olores a concentraciones altas siendo muy beneficioso para la mejoría del olfato ya que estimula la regeneración de neuronas especializadas lo que ayuda así a recuperar la función olfativa. Estudios más recientes sugieren que estos 4 olores se deberían cambiar cada 12 semanas. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/lary.25245

En nuestros hogares disponemos también de numerosos elementos domésticos que nos proporcionan un abanico amplio de olores que podemos elegir con conciencia a partir de nuestros gustos o de nuestra afinidad olfativa.

Podemos utilizar las cáscaras de los cítricos, naranjas o limones,  la nuez moscada, el clavo, la menta o una pasta dental, el eucalipto, el café molido, el coco, la canela, algún licor, alguna flor bien fragante que tengamos en nuestro jardín como elementos frecuentes que podemos usar en estos entrenamientos.

En caso de que los síntomas continúen de forma prolongada a pesar del entrenamiento o que se presenten distorsiones olfativas incapacitantes, conocidas como parosmias es importante no desanimarse, mantenerse positivo, continuar con los entrenamientos y consultar con un especialista ya que probablemente se necesite incorporar alguna estrategia más.

Bueno a oler todo lo que tengamos alrededor, con presencia, con conciencia y con atención pura, conectando con este maravilloso sentido registrando todo lo que vamos percibiendo y sintiendo durante el entrenamiento.

Lic. Natalia Sá. Psicóloga Cognitiva. Aromaterapeuta Profesional. Perfumista natural. Instructora de Mindfullnes. 

Email: natalyasaneuropsi@gmail.com

Fuentes:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33453291/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32575977/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/article