La vainilla es una planta trepadora de flores amarillas y grandes en forma de
trompeta, emparentada con las orquídeas. Normalmente es polinizada por colibríes, aunque a veces lo hacen los mismos agricultores a mano. Tras la polinización, tarda nueve meses en desarrollar las vainas, de donde, una vez tratadas mediante extracción con disolventes, se obtiene el absoluto, una sustancia semisólida y pegajosa que debe pasarse a estado líquido.
Se mezclan 10 ml. de aceite de jojoba o almendras con absoluto de vainilla, poner al baño maría y remover hasta que se disuelva.
Desprende un aroma suave a resina, con dulces notas balsámicas. No es tóxico ni irritante, pero puede causar sensibilización, por lo que las personas con piel sensible o propensas a padecer alergias, no deben utilizarlo ni en baños ni en masajes.
Apoyo espiritual
• Aporta una sensación de relajación y paz interior.
• Mejora las relaciones íntimas.
Aliviar la mente
• Para relajar en profundidad la mente tras un periodo de estrés emocional, dar un masaje relajante con vainilla, nerolí y hoja de naranjo amargo en un aceite portador.
• Para calmar ataques de pánico, estados de shock o ansiedad, tomar un baño con 2 gotas de vainilla + 4 de madera de lináloe.
• Para combatir la frigidez y aumentar la energía sexual, dar un suave masaje en las zonas donde suele acumularse más tensión, con una mezcla de vainilla,
jazmín y naranja dulce en un aceite portador.
Curar el cuerpo
• En Aromaterapia no suele recomendarse el absoluto de vainilla para el tratamiento de problemas físicos, ya que se trata de una fragancia eminentemente relajante y sensual.
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